VOLVER A WHAT IS DABADABA / BACK


La prosperidad europea dio lugar a un fenómeno que hoy es habitual, pero que a comienzos de los 60 supuso un verdadero impacto sociológico: el turismo de masas. Millones de alemanes, franceses, ingleses y nórdicos se desplazaban cada verano, no buscaban en general emoción artística ni sumergirse en la historia del país que visitaban.

La mayoría de los turistas eran dependientes de comercio, obreros industriales, oficinistas a los que la prosperidad de su país les permitía cruzar la frontera por un precio módico. España aprovechó la coyuntura para vender más barato que nadie unos días de sol, paella, alcohol y un sucedáneo de flamenco. De seis millones de turistas en 1960 pasamos a 24 millones en 1970.


No, esta señorita no está hablando por el teléfono móvil: es 1962 Al fondo, un cartel con la palabra "Souvenir".
(The lady on the image isnt talking by cellular phone, we are in 1962!)

La construcción experimentó un gran auge en la zona del mediterráneo. El mar se fue convirtiendo en una presencia invisible. Pero fueron las islas Baleares las que más se adelantaron en llevarse al turista. A finales de los 60, las plazas hoteleras en Baleares representaban la 4ª parte del total de plazas del país. Uno de cada dos turistas que llegan a España, aterriza en Mallorca. Hotel Melia Don Pepe, Costa del Sol, Spain
Hoteles, apartamentos, hoteles, apartamentos, hoteles, apartamentos, hoteles, apartamentos, hoteles, apartamentos, hoteles, apartamentos...

Nace el chiringuito: invento de algún pescador avispado, que con una bombona de butano, unas brasas u algo de colorante para el arroz, podían juntarse en la playa, a la sombra de unas hojas de palma, para proporcionar al turista la experiencia inolvidable de la paella y el pescaito frito. Es el símbolo que distingue a una playa española de cualquier otra. Para ser un chiringuito auténtico debe tener unas cuantas mesas bajo el cañizo, con el tablero de formica azulona o verdosa y sillas de tijera. Todo ello convenientemente oxidado o atacado por el agua de mar.

Otros negocios playeros, como el alquiler de tumbonas, hidropatines o sombrillas ocupan ahora a muchos que hace poco trabajaban en el campo. A final de la década, en Mijas (Malaga), solo el 8% de la población se dedicaba a tareas agrícolas
Mientras, las chicas españolas vivían aun entre la misa de domingo y la discoteca. Las extranjeras, en cambio, parecen menos angustiadas, más dispuestas a divertirse a fondo. Menos presionadas por las creencias religiosas y más libres en su entorno familiar: son una competencia desleal a la que las españolas no pueden hacer frente. El bikini causa estragos.
El turismo es un trampolín tan poderoso que el Gobierno se atreve a pedir formalmente el ingreso de España en el mercado común. Este país siempre tiene una tuna preparada para agasajar a los turistas. En el año 62 le tocó ser el turista 10.000.000 a una señora suiza que aterrizó en Barajas (Madrid). Allí estaba la tuna para cantarle clavelitos.
José Luis López Vázquez y Elga, una nórdica liberada.

quejas y sugerencias / mail me!
dabadaba@dabadaba.com

VOLVER A WHAT IS DABADABA / BACK

Parte del texto extraído de "La vida cotidiana en la España de los 60", de Ediciones El Prado.